Happy Soul Kids! Post-parto

Os invito a disfrutar de este post de mi compañera Helena, Psicóloga y Doula:

Post-parto, ese gran desconocido…

Cuando pensaba en un post-parto antes de mi maternidad, me venían a la mente imágenes de mamás paseando con sus carritos con la tranquilidad de no tener que pensar en el trabajo. Durante mi embarazo postpart no pensaba en el post-parto, centraba mis energías en el parto y básicamente preparaba la canastilla para el hospital, liberaba espacio en un armario para mi hijo y pintábamos de colores su futura habitación.

Qué perdida estaba…aunque las conocidas, amigas y familiares, te han avisado de alguna alerta como “aprovecha y duerme ahora que puedes, luego ya verás” , “ haz aquellas cosas que desees hacer porque luego no habrá tiempo”, pero ninguna o pocas se atreven a explicarte bajito y al oído: “ las hormonas te van a revolucionar”, “ la lactancia no suele ser fácil” “ habrán días que desearas volver a tener barriga o salir corriendo” “ la depresión post-parto no es ninguna tontería” y todo lo que te suceda será súper normal sólo necesitarás apoyos y más apoyos, amor y ternura.

También vas a necesitar tiempo. Tiempo para nacer como madre y renacer como mujer. Habrá una personita (o dos en algunas casos) que te necesiten 24 horas, y tú eres la única persona que puedes darles lo que ellos/ellas necesitan. Para proveerles de tu calor, tu leche, tus caricias, tus besos; a su vez vas a necesitar que te nutran a ti. Que tengas un/a cuidador/ para ti, es esencial, básico, no te pongas de parto sin él o ella!!!

Esa persona que debe cocinarte, mantener la casa mínimamente limpia, que ponga la lavadora, salga a comprar y atienda a las visitas mientras tú amamantas, duermes o te das una ducha. Ese alguien que te dará un respiro y cogerá al bebé mientras tú te dedicas un tiempo, esa ducha, un paseíto, una siesta, lo que necesites.

Nutrirte en todos los sentidos es primordial, no estás sola ni debes estarlo! Tu bebé te necesita a ti, pero tú no puedes atender más frentes que no sea tu bebé y menos los primeros meses de vida.

Imagina un vaso de cristal con un dedo de agua, donde esa agua sea tu energía. Con poquita agua va a estar tu vaso después del parto, cansada, desubicada pero muy emocionada. Esa emoción que ha nacido con tu bebé, hará que saques fuerzas de donde no sabías que las tenías (primeras noches sin dormir prácticamente y aguantas bastante bien; las visitas que no cesan y tú bien sonriente, etc. ). Tu cuerpo está en un momento de recuperación absoluta y está dispuesto a amantar y poco más. Sé consciente que ese poquito de agua, va disminuyendo y necesitas que alguien lo llene por ti, no puedes quedarte vacía.

Pide ayuda, levanta la mano y pide lo que necesites. No eres super woman, ni pretendas serlo, rompamos ese mito y volvamos a ser humanas. Céntrate en tu cachorro que acaba de llegar y dale lo que te pida tu instinto, tú lo sabes bien, sabes que es lo mejor para él o ella y para ti.

Recógete y olvídate de las opiniones de las demás personas, son tantas y tan variadas que si les haces caso, te volverás loca. Da las gracias y vuelve a ti; te repito, sabes perfectamente bien lo que tienes que hacer.

Helena Doula & lactancia Poblenou

www.happysoul.cat – www.happysoul.es

 

Scroll al inicio