Recomendable el testimonio de J.Rhodes. Como mínimo, interesante encontrar una persona capaz de romper tabús a diferentes niveles. A cambio de exponer su testimonio anima a hablar del dolor silenciado. En su caso le hizo rozar la locura y la música le devolvió a una segunda vida, donde sobrelleva aún una gran herencia de lo que le pasó. La carambola que le ha permitido hacer lo que le gusta, y como le gusta, no suele ser habitual. Pero hay algo que sí marca la diferencia: no se dejó llevar por la inercia ni se conformó con esa vida anestesiada que nos cuenta.
Supone un esfuerzo titánico, y sobre todo una enorme dosis de valentía, hablar de un dolor silenciado. Algo que bloquea o hasta atormenta no tiene un camino fácil al exterior. Conseguir un canal como la música o cualquier tipo de expresión emocional de la mano de un profesional de la salud es un primer paso.
En el último tramo del vídeo, os animo a descubrir también todo lo que hay detrás de una completísima disciplina como la musicoterapia. Los que la hemos estudiado damos fe que queda fuera de banalizaciones como lo de recomendar botiquines musicales o considerar sus sesiones como un simple pasatiempo. Combinar su metodología con otras técnicas terapéuticas tiene un poder potenciador y acelerador hacia el objetivo terapéutico acordado, permite avanzar ágil y hasta lúdicamente por ese camino tan complejo. Una manera de dar voz al dolor silenciado.
Links a los vídeos:
Salvados: ¿Quién es James Rhodes?
Cristina Ramírez – Psicóloga Col.11230 – www.happysoul.cat / www.happysoul.es