Regreso a una vida mejor

Ya se inicia el regreso de las vacaciones. De los que han tenido suerte de tenerlas, cada año más cortas y menos desconectadas… Aún sin poder disfrutar de este privilegio en peligro de extinción, siempre puede ser un buen momento para mirar hacia dentro y rescatar lo mejor de uno mismo. Aquello que no tenemos tiempo de percibir, compartir o reflexionar en la espiral cotidiana. Y si hemos estado demasiado entretenidos en los días libres, hoy puede ser un buen día para proponértregreso - Happy Soulelo.

El verano, y especialmente las vacaciones, pueden ayudar a romper rutinas y dudosas costumbres, facilitarnos el sano ejercicio de desenmascararnos de nuestros roles y ensayar nuevos hábitos que enriquezcan nuestra vida al regreso. Porque la vuelta a las obligaciones no tiene porque ser gris y monótona, ni una huida hacia adelante. Siempre podemos buscar una excusa para reinventarla.

Sin grandes giros ni renuncias, que el mercado laboral no está para bromas. Precisamente la decisión importante radica en cómo queremos vivir ese regreso. Que no nos invada la famosa  depresión post-vacacional… el tedio puede retirarse con un poco de voluntad, gratis y sin costes más allá del beneficio emocional  de una mejora en nuestro estado de ánimo, que si se entrena, puede ser para instalarse en un día a día más generoso en endorfinas. Todo ello desemboca en una nueva dinámica de aprendizaje continuo, donde aportar y recibir lo mejor en nuestro entorno.

Os dejo aquí un enlace a un ejemplo de experiencia de regreso a una vida mejor, nada habitual aunque no por ello menos interesante:

http://www.lavanguardia.com/vida/20160826/404199345432/ejecutiva-monja-clausura-convento-leire-quintana.html

Cristina Ramírez – Psicóloga Col. 11230

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